La homosexualidad es la orientación sexual de los individuos que se sienten atraídos por personas de su mismo sexo.
Los gays son los hombres que se sienten atraídos por otros hombres y
las lesbianas son mujeres que se sienten atraídas por otras mujeres.
La homofobia se define como el odio irracional a los homosexuales y está presente en el lenguaje popular con palabras como: "maricón, tortillera, marimacho, sarasa..."
Es una forma de discriminación. Según el artículo 14 de la constitución española "Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social" y debido a esto en el código penal se la considera como un factor agravante a la hora de aplicar ciertas penas.
La homosexualidad no es una enfermedad mental y colegio oficial de psicología dice que aunque se tenga un padre violento y alcohólico o una madre sobreprotectora, no da lugar a la homosexualidad, sino que es una decisión que toma una persona porque es lo que siente. Desde el punto de vista médico no existe ninguna diferencia entre los homosexuales y los heterosexuales, pero los gays y lesbianas pueden sufrir más problemas psicológicos si no aceptan su condición de homosexual. Como consecuencia la OMS retiró la homosexualidad de su diagnóstico en 1973.
Antiguamente la homosexualidad estaba bien vista y era común en la cultura clásica (Grecia y Roma) Sin embargo, con el comienzo del cristianismo, la iglesia católica así como todas las que adoran a Cristo y no a Dios rechazan la homosexualidad, y consideraban pecado la sodomía. También lo rechaza la Biblia y Dios mismo, y los homosexuales no tienen entrada
al reino de los cielos. Hoy en día se ha avanzado pero aún hay países mas retrasados y por desgracia está perseguida en 70 países y en 8 supone pena de muerte o violación en el caso de las mujeres.
Para que la homosexualidad dejara de ser algo “malo” y pudiéramos hablar de una autentica igualdad entre homosexuales y heterosexuales, haría falta, no solo modificar las leyes en algunos países (ya que en otros ya es así), sino también un cambio radical en la sociedad.
Para ello tendrían que contribuir la educación (tratar el tema en institutos como hacemos nosotros), la justicia y los jueces a la hora de interpretar las leyes (no quitando importancia a las actitudes homofobas) y la familia (dejando de considerar un castigo y una pena que el hijo salga homosexual).
En esta sociedad igualitaria de la que hablamos, llamar homosexual a alguien no tendría un sentido peyorativo, se les permitiría adoptar y las bodas entre ellos tendrían el mismo reconocimiento que las heterosexuales (en alguno países ya sucede). Todas las religiones y países deberían aceptar a los homosexuales sin tratar de cambiarlos y en todos los trabajos tendrían las mismas posibilidades,.y, por último, que dejáramos de sorprendernos al ver besarse dos hombres o mujeres
Calificación: 8
ResponderEliminarLas preguntas están bastante bien, un poco incompletas la 1,4,7,8 y 9 (3). La gran pregunta (1,5) está muy bien y la redacción también (1'5). Pocos errores (1) y el diseño bastante bien (1).